• Gobernar significa rectificar…agenda con certidumbre
• De la transición al cambio democrático
• Parlamentos…Marcos Covarrubias con presencia nacional.

La democracia también es tolerante en
aceptar una dosis de injusticia,
para evitar nuevas injusticias.
–Humberto Eco

Hace 12 años, cuando Vicente Fox protestaba cumplir y hacer cumplir la Constitución mexicana, el país estaba esperanzado en reconstruir la relación del Estado y sus gobernantes, para que con ello los gobernados encontraran un nuevo rumbo que le diera certidumbre a la debacle económica de la que  padecimos por décadas, y que siempre asimilamos en cada acto de nuestra existencia, con la palabra crisis… pero el panismo dedicó doce años a mantener el poder y no a fortalecer y afianzar mas a esa vox populli que le permitió a través de la una transición electoral, que hasta ese momento no tenía precedente, alcanzar el poder.  Ahí perdió la luz de las esperanzas de profesionistas, amas de casa, pueblos autóctonos, jóvenes, hombres, mujeres y clase política afín a la pretensión de desaparecer al PRI del mapa electoral nacional.

Y lo que distaba años luz de la mente de autores y escritores críticos de la tiranía del sistema se volvió realidad, en medio de festejos, algarabías que arengaban la transformación de México y la entrada de una nación al nuevo siglo que iniciaba con la certeza de que el PRI fue echado del poder por el saldo de represión, corrupción y pobreza durante 71 años y hoy regresa al poder sin haber resuelto esa herencia.  Pero en medio de esa deuda surge también la seguridad de politólogos y autores de transiciones en el mundo de que en todo caso al PRI le ayudó la debacle del PAN y el desmoronamiento del PRD y porque la sociedad mexicana entendió tal vez que la pérdida del PRI en el 2000 representó también la perdida de la estabilidad política y una especie de vacío o perdida de rumbo por la inexperiencia en el ejercicio del poder.

Pero Enrique Peña Nieto no le va a alcanzar al PRI para regenerar el viejo régimen, al mismo tiempo de que en doce años la sociedad mexicana conquistó espacios de democratización por la maduración y por la ineficacia panista. Pero lo grave del asunto es que ni el PRI ni el PAN ni el PRD tienen terminada una agenda para la instauración de la democracia que debió de haber seguido después de la transición electoral del 2000, que mas bien fue una lección para otros países latinoamericanos de un derecho a hacer valer la soberanía y recuperarla cuando se ha depositado en poderes facticos que no son conducidos con decencia y mística de servicio público.

Las conversaciones de Enrique Peña Nieto –horas antes de su toma de protesta como presidente de la república- para alcanzar acuerdos en torno a las reformas estructurales que requerirá el gobierno que encabeza, representan buenos intentos, pero serán insuficientes, ya que es un avance tibio que se transforma más bien, en líneas que incentivan el efecto dramatizado de la política, a partir de la incertidumbre de violencia y turbas de una izquierda enardecida en el 2006 y en el 2012. Y aunque los temas de la agenda política son generales están encuadrados al viejo estilo mexicano de facciones y al final las estrategias de una propuesta concreta en la agenda democratizadora de los últimos tres jefes de estado en México, se han limitado a cuestiones de reformas consensuadas y por lo tanto son  insuficientes para echar a andar la maquinaria de acciones que le darán la vuelta a los usos y costumbres de ejercer la política gubernamental.

La realidad de México frente a lo hondo de la crisis y los requerimientos de las cifras de pobreza, urge a todos para darle viabilidad a cualquier gobierno –como ya lo he mencionado en las ultimas 6 ediciones de La Arenga-, una reforma integral y de fondo al sistema político, al modelo de desarrollo y por supuesto a la constitucionalidad del ejercicio del poder en cuanto a la representación y respeto a la soberanía; es decir, una reforma al pacto constitucional que tiene que ver con la intervención del poder revisor (legislaturas locales) del poder constituido, para revisar los artículos 4, 9, 24, 25, 26, 27, 28, 41, 74, 76 89, 90, 109, 110, 115, 116, 105, 128, entre otros que se me escapan de la mente.

Eso sí sería un verdadero compromiso para velar por mejores tiempos y mayor certidumbre de nuestra nación, pero sucede que cada partido recurre a sus “acuerdos” y “demócratas estrategias” en medio de agendas que no van a permitir cambiar este estatismo, derivado de sus doctrinas, idearios políticos y programas ideológicos, en vez de abrirle paso a una verdadera soberanía popular desde el ejercicio del poder y con una mente libre y abierta para construir todos juntos desde el parlamento, el supremo tribunal judicial constitucional y desde luego el presidente de México el proyecto de nación. Es decir que el PAN, el PRI y el PRD en el Congreso de la Unión no solo estén conscientes de realizar estas reformas que le ayuden al Presidente a gobernar y evolucionar la praxis de jefe de estado, sino evitar caer –como siempre- en criterios de lo que no van a modificar y entrarle al quite de lo que más le conviene a México y modificarlo ya.

Más allá del cambio de banda presidencial y de las buenas intenciones que manifestó el nuevo presidente de México, los políticos en turno –no solo del PAN, PRI o PRD- requieren de un acuerdo para reformar el proyecto de nación, a contrario sensu de lo que siempre ha venido limitando a los jefes de estado:  “consensos para propósitos procedimentales”.  Ojalá en esta nueva brecha de sexenio gubernamental, los proyectos parciales del PAN, del PRI y del PRD, queden muy lejos de las necesidades de reformas que requiere México, para fructificar su potencialidad de desarrollo y que hoy nos exige replantear el tema de la pobreza extrema, en pleno inicio de la segunda década del siglo de las tecnologías y la competencia de mercados.

Esta reflexión debe dar mayores elementos a ustedes queridos lectores, para repensar la idea que paradójicamente los partidos siguen utilizando y no dejan de pensar en el México anterior a la crisis del modelo de desarrollo. Hoy es momento para dignificar con mayores expresiones desde esa voz de Dios: la Vox Populli.

El Presidente de la República tiene que escoger entre un liderazgo de administración de la crisis y sus oportunidades mediocres de desarrollo a tasas de 3 por ciento anual; o decidirse y tomar el toro por los cuernos para ingresar con todo a la negociación y el acuerdo de la renovación demócrata que avive el desarrollo, nunca en torno de sus posibilidades, por el contrario con relación a las legitimas aspiraciones y necesidades de los mexicanos más olvidados y a todos los marginados de la transición mundial de competencias.

El acto republicano que siguió a la toma de protesta del Palacio Legislativo de San Lázaro, es una clara señal de que los partidos si se pueden sentar y ponderar en primer lugar a la nación, para apostar por el dialogo, la coincidencia y la generación de sinergias a partir de temas para el cambio y aunque sea un intento de madurez y responsabilidad, el País exige cortar pronto ese fruto que surgirá de seguir en esa tesitura, porque ya no podemos esperar a mañana por dejar de hacer lo que la nación les exige y se los está demando en cada niño que trunca sus sueños haber nacido en la coyuntura de una sociedad en vías de desarrollo.

Parlamentos.
Con la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, se vino en cascada el nombramiento de los funcionarios Secretarios de Estado más importantes del Gobierno Federal, entre los cuales se esperaba la incorporación de la alcaldesa paceña Esthela Ponce Beltrán, no obstante se le vio muy activa tomándose fotos con viejos amigos en el interior de Palacio Nacional…de acuerdo a declaraciones vertidas por el Gobernador de la Entidad Marcos Covarrubias, el nuevo gabinete es de gente experimentada y la mayoría ha sido probada dentro de la administración pública o en cargos de elección popular, lo que a decir del mandatario garantizan el progreso de México y de Baja California Sur…el Gobernador confía en que exista una excelente relación de trabajo con cada uno de los nuevos titulares de las dependencias federales y ha fijado su compromiso con cada uno de ellos para construir un mejor futuro para Baja California Sur, lo que deja muy en claro la madurez y el oficio político del gobernador del estado…otro que se le vio muy activo en la toma de protesta fue al Diputado Juan Alberto Valdivia Alvarado, quien a invitación de Luis Videgaray tuvo la oportunidad de dialogar unos minutos con el Presidente de México EPN, a quien le ratificó su lealtad y compromiso de seguir trabajando de la mano…por cierto en esa charla el Presidente de México le dijo que pronto visitará nuestra Estado ya que no negó la buena relación que tiene con el Gobernador del Estado desde que este era Diputado Federal en la LXI Legislatura en San Lázaro…bien por el Diputado coordinador de la fracción priista que ahora se convertirá en un político muy importante ya que es amigo personal del Secretario de Hacienda y Crédito Publico Luis Videgaray…el que se comporta como si las campañas no terminaran es el dirigente Agapito Hernández Duarte, quien en un acto de incongruencia con los nuevos tiempos que la nación vive se aferra a que el reconocido líder campesino Ángel Salvador Ceseña no alcance la dirigencia de la CNC…Don Ángel como lo conoce la gente, ha sido un militante leal y comprometido con su partido, por eso extraña la actitud del presidente del CDE del PRI esa animadversión en contra de quien ha invertido dinero, trabajo y mucho tiempo para apoyar las campañas de ese partido, ojalá la Alcaldesa Esthela Ponce Beltrán tome cartas en el asunto y dialogue con Agapito, ya que como él lo ha dicho le debe todo y es a la única que le hace caso…este jueves 6 de diciembre se llevará a cabo en el Congreso del Estado la Sesión Solemne de integración del V Parlamento de la Juventud Sudcaliforniana 2013.

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