Por Víctor Octavio

Al amigo

• Solidaridad y Afecto

Reza un dicho; “en política se hacen amigos de a mentiras y enemigos de verdad”. Cierto, no es una generalidad que se imponga y las excepciones hacen la regla. A Román Pozo Juárez le conozco desde hace varios años, así como conocí y traté a su padre el profesor Román Pozo Méndez, célebre maestro fallecido en los inicios del nuevo milenio, destacado deportista, administrador del deporte, locutor, periodista, pero sobre todo, hombre de lucha social, leal y de principios, así como a su señora madre, la profesora Eva Juárez, oriunda de Santa Rosalía, igual que su fallecido esposo de una gran vocación por el magisterio, de sólidas raíces sudcalifornianas, y quien desde hace unas semanas padece una aguda enfermedad que le mantiene hospitalizada y que entristece, obviamente por su delicado estado de su salud; a sus hijos, familiares y desde luego a amigos que la conocen y le quieren, y que deseamos  su pronto restablecimiento.

No es de alegrarse para nadie ver a un ser humano, a sus padres principalmente, postrados por la enfermedad, y menos verlos rendir tributo a la madre tierra en el cumplimiento de los designios de Dios, casi sin poder hacer nada en este mundo, solo rezar por ellos. Por coincidencia que parezca, la Pascua y Cuaresma son los recordatorios que la fe pone ante nosotros año con año para refrescarnos lo vulnerable que somos, y que por ello debemos atender en equilibrio nuestro lado espiritual, nuestro ser afectivo y corresponder así con sentido fraternal.

Román, como su padre, es un hombre y político que sabe ser amigo y es leal a sus principios, a más no poder. Me consta su entereza y la fortaleza que ha demostrado cuando de afrontar la adversidad se trata y cuando de sostenerse en una trinchera, contra viento y marea, se necesita, sean estas familiares, políticas o partidistas. Y esto hasta quienes no están de acuerdo con él en el argot político, le reconocen. Por eso hay la confianza que ante la pesadez de la preocupación por la salud de su señora madre, Román y sus hermanos siguen luchando por ella, por su recuperación, por tenerla nuevamente en su casa y estar al lado de ella. Y esta fortaleza la aprendieron de ambos progenitores, porque todos ellos son profesionistas producto del esfuerzo, del sacrificio, del tesón que sus padres pusieron, con los que juntos se hicieron y se hacen fuertes, ejemplo que ha servido para superar las duras pruebas y los momentos amargos que no faltan en la vida, más cuando se surcan las aguas procelosas de la política donde las deslealtades, la hipocresía y las traiciones se manifiestan cuando el poder y sus hombres llegan o parecen llegar al ocaso.

Estas palabras las expreso y las escribo porque a Román lo aprecio y  lo conozco. Y si me preguntan que si alguien me pidió hacer esta apología al amigo, al político, al hombre recalcitrante en su posición de priísta, les diré que sí. Sí es un escrito a pedido, a pedido de mi propia voluntad y conciencia, de reconocimiento al amigo que ha demostrado a propios y extraños serlo, y que en muchas ocasiones ha recibido en pago, particularmente en política, desdén, habladurías, defenestraciones, juicios apresurados y linchamientos que solo desvisten a quienes los hacen amparados en el anonimato, en la oscuridad y en la hipocresía, y a los mismos que el tiempo ha puesto en su lugar y en consecuencia a quienes les prestan oídos. Ni ahora que es coincidente la coyuntura política con la enfermedad de un ser tan querido, ni nunca, Román se merece que se le levanten tribunales y juicios sumarios, porque al descubierto no hay quien se atreva a levantar la mano para tirar la primera piedra. Porque así como a este modesto amigo, Román ha sabido cosechar afectos en muchos otros que le reconocemos y le queremos como hermano, no obstante que poco hacemos por él, a veces sin más que prodigarle un abrazo sincero de apoyo, manifestarle expresiones de aliento o compartir saludos, amistad y lealtad;  porque a un amigo como él, que se hace presente en las buenas y en las malas, lo menos como puede correspondérsele es siéndole recíproco en la amistad, en el afecto, y con mayor razón en momentos como este donde con demasiada razón se sufre por el ser querido. ¡Animo amigo Román!.

Finalmente termino haciendo mías las palabras de Francisco Gómez de Quevedo y Villegas, célebre escritor español de principios del siglo XVII: “El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar que le llamen”.

Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com

SOBRE EL CABRESTO
Al inaugurar la Quinta Feria de la CANADEVI La Paz 2011, el Secretario General de Gobierno, Carlos Mendoza Davis, ratificó que Atender la creciente demanda de vivienda para que las familias del estado tengan una mejor calidad de vida, es uno de los principales retos del gobierno de Marcos Covarrubias. Indico, asimismo; “Los esfuerzos en el desarrollo del tema, en la política federal, seguramente serán emulados por las autoridades estatales y porqué no, por los gobiernos municipales, coadyuvando el Congreso del Estado, para pasar a mejores niveles del desarrollo en la materia”….Tras gestiones conjuntas de la alcaldesa electa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán y la alcaldesa en funciones, Rosa Delia Cota Montaño, se logó al fin destrabar el añejo problema y serio de la deuda de 23 millones de pesos ante CONAGUA que se venía arrastrando desde la administración de Víctor Guluarte y que la administración de Víctor Casto solo crispó el conflicto porque no solo dejo “correr el problema” que aun sigue limitando la operación del sistema, sino que jamás busco alternativas de solución….:Salud.

Nota: Por el tema central en esta columna, Colectivo Pericú ha decidido cerrar los comentarios y agradecemos su comprensión.