La Hora de la Verdad

Por Antonio Ceja García

Este martes 5 de abril, Baja California Sur entrará en una nueva etapa política donde la alternancia en el poder ha sembrado elevadas expectativas ahora bajo las siglas del partido Acción Nacional. Y no es para menos.

Durante doce años, el PRD, amo y señor del poder, no pudo concretar el “sueño” leonelista de gobernar tres sexenios debido, principalmente, a los excesos y desaciertos políticos que generaron que la familia Cota- Agúndez- Montaño se partieran a tal grado, que hoy, hablar de ellos es hablar de corrupción.

Fueron doce años de gobiernos perredistas cuyos actores fueron de mal en peor, especialmente durante el sexenio que termina este martes a las seis de la tarde y donde el PAN entrará al quite para tratar de borrar una larga historia de  hechos nunca antes vistos en un estado joven que ya conoce lo que es el saqueo en gran escala y los abusos del poder, las invasiones y los crímenes ligados a los cárteles.

Supo también, nuestro estado, lo que es generar riquezas fáciles en personas que deberían velar por los intereses de la sociedad que los puso en el ,lugar que ahora, con la cola entre las patas, dejan a la administración panista encabezada por Marcos Covarrubias.

Desde un principio, la candidatura de Covarrubias apoyada por el PAN generó alegría, primero, preocupación más tarde y, finalmente, zozobra en las huestes del PRD. La elección de Luis Armando Díaz como el candidato del PRD al gobierno del estado se mantuvo como un ilusión hasta el final del proceso y el tercer lugar obtenido el 6 de febrero, confirmó lo que se venía diciendo tiempo atrás: no más PRD.

Borrado el PRD del mapa político, el PAN tendrá que demostrar que el triunfo obtenido lo obliga a cambiar las políticas públicas de los últimos seis años y ello, tendrá que ser valorado por el mismo gobernador electo al colocar a los mejores hombres y mujeres que le acompañarán en los próximos cuatro años y medio.

Aunque el tiempo es menos, Covarrubias tendrá que colocar dentro de su gabinete a personas con la experiencia necesaria para sacar adelante las exigencias sociales. Tendrá que hacer sacrificios políticos, eso ni duda cabe y es que Covarrubias no debe contemplar procesos de experimentación dentro de un “sexenio” mocho.

La sociedad que le dio la confianza a Marcos Covarrubias espera, desde el primer día de su mandato, cambios palpables que  generen confianza real de que las cosas, luego del pasado nefasto de los perredistas, deben mejorar sustancialmente; no hay tiempo para improvisaciones ni para “calar” a los nuevos funcionarios. Queda claro que la exigencia del gobernador electo será la de cero tolerancia. Su margen de error está limitado al mínimo y el lo sabe muy bien.

Ha tenido, Covarrubias, tiempo para hacer las relaciones necesarias para que su gobierno marche. Los últimos días, los ha dedicado a quebrarse la cabeza para escoger a los mejores hombres y mujeres que le ayudarán a cambiar la imagen del gobierno y quiere, desde luego, que el daño colateral sea mínimo.

Esperará la sociedad hasta el miércoles para conocer a todos los  nuevos funcionarios que habrán de pelear, hombro a hombro, la confianza social tal vilipendiada en el último sexenio. No será tarea fácil, pero existe voluntad por hacer bien las cosas y pienso que el nuevo gobierno merece el beneficio de la duda.

Es momento de trabajar. Se tiene que dar la vuelta a la página donde la victoria del 6 de febrero solo queda como un buen recuerdo. Desde este miércoles, se entra a las ligas mayores, se llega a la mayoría de edad. Ahora, le toca al nuevo gobierno hacer su parte, la sociedad ya hizo la suya, cumplió con ir a votar y espera, desde luego un mejor presente que haga olvidar un oscuro pasado del que nadie quiere acordarse.

Al Aire
La designación de un fotógrafo como subdirector del Canal 10 no le abona nada a los pocos esfuerzos de su directora Guadalupe Lucero por salvar este medio de comunicación. Igual pasó con el IERTV cuando una fotógrafa, designada por Alfonso Gavito duró solo seis meses en el cargo por su ignorancia en los medios electrónicos… La esposa de Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, supo lo que es el rechazo social luego de que su marido propusiera ponerle, a un parque infantil, el nombre de su cónyuge. Algo similar hizo Agúndez con el pabellón de Los Cabos, solo que a Peña nieto no le cuajó… si el, PRI anunció este lunes su estrategia para “aplastar” al PAN, imagine lo que será nuestro estado en unos años más.