No le supieron al negocio y si bien, la Compañía Exportadora de Sal (ESSA) ya venía enfrentando problemas, ahora las cosas han empeorado y la producción cae a niveles históricos, lo que sigue poniendo en riesgo la alianza con la empresa japonesa Mitsubishi.

Lo anterior fue manifestado por el ex funcionario de ESSA Raúl Lyle, entrevistado en exclusiva por el medio informativo «Guerrero de Sal», quien advierte que ante la ausencia de un director que nunca esta en el lugar, los problemas económicos de la empresa se han profundizado.

De hecho, agrega que la meta de venta de 7.3 millones de toneladas métricas de sal para este año no se alcanzará y actualmente se piensa que ni siquiera llegarán a los 7 millones, además de que los inventarios en Isla de Cedros quedarán casi en ceros.

Esto es algo histórico que pone en riesgo la viabilidad de la empresa insignia de Guerrero Negro, por lo que advirtió que sigue vigente la intención de culpar de todo a la empresa Mitsubishi, que según, se queda con todos los beneficios, lo que está alejado de la realidad. Por el contrario, afirma Lyle, se debe de cuidar la participación del consorcio japonés ya que si en un momento dado hay rompimiento, no se podrán colocar ventas por 5 millones de toneladas métricas y en automático se va a la quiebra ESSA.

Exportadora de Sal ya ni siquiera es la salina con más producción y venta en el mundo, ya que ha sido desplazada por Australia, que ya con su capacidad instalada tiene ventas de 14 millones de toneladas métricas anuales, el doble que ESSA.

Ante la ausencia del director, que ni siquiera firma documentos y a punto de vencerse el plazo máximo para el Contrato Colectivo con los trabajadores mineros, todo parece indicar que los días de ESSA están contados y su inviabilidad la puede llevar al desastre total en cualquier momento, ante la fragilidad de sus finanzas y las pérdidas que ha tenido por no poder colocar producción en el mercado mundial de la sal.

Con información de GUERRERO DE SAL