En la Opinión de Alfredo González


  • El soplón del sexenio
  • La firmeza de Félix Ortega Aguilar
  • Los ciudadanos “alertadores”.
  • Me mandas a los tres o a ninguno.

Cuando en una noticia se dio a conocer que los “asesores” del señor presidente habían ideado una estupidez más se habló de la creación de un equipo llamado “ciudadanos alertadores”. En su momento se dijo que eso lo único que iba a crear era un grupo de denunciantes a sus propios compañeros de trabajo ganándose las canonjías con la traición al compañerismo y a su conciencia de clase. Nada más despreciable que un soplón. Los inventores de esta nueva modalidad para la nueva norma fue un remedo de los sistemas totalitarios: personajes como Lenin, Stalin, Jrushchov ese gordo pelón que en las reuniones de la cumbre de quitaba el zapato y empezaba a golpear el pódium.

Aquí en México se contrató al gran inquisidor, al traidor del sexenio, se apellida Lozoya. Denunciaba a diestra y siniestra y empezó la ruta del desprestigio. Los zopilotes pensaban que con ese desprestigio cierto o no las cosas les parecerían más fáciles. Pues no, porque para eso se emplearon las instancias de los poderes. Si el presidente y la bola de canes que van atrás de él, de presentar las pruebas y si son culpables se les juzgue conforme a derecho. Pero era más importante acusar, acusar e invadiendo la vida privada de los anteriores inquilinos.

Lo anterior lo correlacionamos con una situación que hace meses lo lleve a un video comentario en el medio informativo digital Concepto de mi amigo, que por cierto he extrañado, Alejandro Salazar y que también ayude al señor padre, en la revista gráfica del mismo nombre y yo agradezco que haya publicado lo siguiente.

Fidencio Romero higuera a quien profesamos una estrecha amistad, desde muy joven había estado en las playitas de la concepción con el general ortega Aguilar ya retirado. Un día, así me lo contó, José María, el hijo mayor del general invitó a unos jóvenes de los ranchos de las equitaciones de las playitas para venir al pueblo, o sea a La Paz. Lo considere valioso el relatarlo porque la conseja oral es una de las fuentes más valiosas. Según Fidencio, se vinieron al pueblo como dijimos, José María y dos amigos más, salieron a buena hora e hicieron dos jornadas para llegar antes de media tarde al día siguiente habiendo pernoctado a unos metros del camino real.

Ya en La Paz uno de los tres lanzó un quien vive, o sea un fogonazo e inmediatamente fueron apresados los tres porque era muy penado, todavía estaban los rezagos de los rescoldos del movimiento de 1910.

Era muy penado y se supo en el pueblo que iban ser cazados por las armas al día siguiente. Vivía aquí don Julián Rivera Padilla que era un Orteguista y villista recalcitrante, tomó su carcanchita modelo “A” que desarrollaba hasta 35 kilómetros por hora, llegó a muy buen tiempo a las playitas y puso en antecedentes al viejo guerrillero. Don Félix tomo la pluma y papel y escribió unas letras solicitándole soltar al muchacho, que los reconviniera y los sancionara administrativamente en honor a las balas que lo respetaron en la revolución. Hay viene otra vez don Julián para la paz, entrega la carta, la toma el general Ortega, era el jefe político y le dice palabras más palabras menos “en honor a esas luchas voy a mandarte a uno porque sabía Topete que uno de ellos era el hijo del general Aguilar y hay va con don Julián padilla otra vez para atrás, y le dijo: entrégaselo y empezó a ponerse sus arreos, entonces le entregan la casa al general topete y dice lo siguiente: me vas a mandar a los tres o no me mandas a ninguno. No había medias tintas y le agregaba: hay te buscare mañana.

Los muchachos al día siguiente estaban en el rancho de las playas no sin antes haber recibido la reprimenda del viejo guerrillero y una pasadita por el bastón en la espalda.

¿Qué hubiera pasado si el general ortega acepta que le suelten a José María? Les hubieran fusilado a sus dos amigos. Cuando Lozoya se presta para denunciar y delatar no lo hizo en bien de la patria, lo hizo por salvar su fuero.

Ahí aplica sus métodos el gobierno federal. Vender protección a cambio de hermanos y a veces a cómplices sea denostado. Que se haga justicia pero que sea pareja porque ahorita la dama de la justicia esta tuerta.

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