Del Tintero


SEÑOR PRESIDENTE, SU TIEMPO SE ACABA

  • La insurgencia pacífica e indomable del pueblo mexicano, seguiremos adelante

Por: Armando León Lezama

Desde California del siglo XXI, llamada también, Sudcalifornia, te saludo.

Alguna vez, dejé que las cámaras de fotografía, a tu lado, hicieran clip.

Rompiendo mi regla de oficio de hace años: No tomarme fotografías con personajes de la vida política y los cargos públicos.

No! Para no tener que utilizar las tijeras cuando pasan de privilegiados a perseguidos o desprestigiados.

Sin embargo, tu hacer de la política, cultura de los nuevos sentimientos de los mexicanos y mexicanas, atrajo mi atención.

El suponer que un priísta seria en el camino de su trayectoria, el presidente de México, y a su vez, quien desterrara de los poderes públicos de nuestra República a ese partido tricolor que pareciera, empezar a surgir, en su cuarta temporada: PNR, PRM, PRI y MORENA.

Ya antes, la corriente democrática que participó en las elecciones de 1988, venidos del PRI, le dieron alas partidistas a la izquierda mexicana con la fundación del PRD.

Una síntesis de las luchas de la primera mitad del siglo XX.

Pero como en México, todo se corrompe, usted visualizó o le marcaron el camino para enraizar un movimiento social – cultural y extirpar el caducó concepto de partido.

El nuevo Tricolor se mimetiza con las bases sociales, cambia de colores, se despoja de los colores de la bandera mexicana e inicia un nuevo derrotero: Desarticulando un movimiento de regeneración nacional auténtico, no meramente presidencial.

Cierto, que en el país mexicano, al igual que entre las huestes del membrete MORENA, hay valiosas personalidades que aportan con su integridad a un cambio de régimen político mexicano.

Más las mayorías y minorías que son el grueso de la población en la geografía nacional, han sido relegadas.

Lo que pudo ser PASOS DE GIGANTES; se transformó en «caminar de tortugas».

2018, fue no el despertar del pueblo mexicano.

Más bien, fue la noche de la elección de usted como presidente de los Estados Unidos Mexicanos, otro intento, de insurgencia contra los que no se han ido, con quienes oprimen, explotan, saquean: Los neoliberales.

Quienes tienen la fuerza y los tamaños, para ponerle límites a usted: «Sea presidente. Nada más».

No, emulo de Don Miguel Hidalgo y Costilla, ni mucho menos del generalísimo y primer legislador mexicano, Don José María Morelos y Pavón.

De modo que su sexenio avanza.

Y por la especie de protección de poderes de facto, que parece tener, es posible, salga bien librado de la revocación de mandato a que se someterá el próximo año.

Se trata de remachar bien el sello anti – insurgencia mexicana.

Desarticular más de 30 millones de voces.

Desinflar anhelos de un México para los mexicanos y mermar capacidad de organización.

No hubieran logrado tal cometido si se hubiera entendido que el movimiento de regeneración nacional, no son los puñados de personas que gravitan en la agrupación política electoréra en que se transformó MORENA.

Se soltó y dejó al garete a la ciudadanía, a la fuerza social que gracias a usted, ganó una batalla electoral al PRIAN, los obreros de intereses internacionales.

A faltado el trabajo, casa por casa, calle por calle, abarcando la zona rural y urbana.

Establecer redes humanas a favor de un proyecto alternativo de nación.

No ser solo levantados o meramente nada más aplaudir; sí, hombres, mujeres y diversos, dispuestos a ir tope dónde tope, caiga quien deba caer.

Las revoluciones se han transformado en evoluciones.

La vía armada no es la opción; pero sí, una insurgencia pacífica, indomable, capaz de pasar de la simulación a la acción.

Hacer escuelas de la democracia participativa, que no provengan del presidente de la República en turno.

Más bien, de las decisiones de mayorías y minorías de la mexicanidad.

El país mexicano, no debe ser de MORENA, el PRI, PAN, o algún grupúsculo partidista.

A usted, día a día se le va terminando el sexenio.

Nosotros, el pueblo trabajador, seguiremos adelante.

Nos deja en herencia histórica, otro intento de emancipación.

Nos deja un nuevo rostro de un partido político, acorde a los neoliberales y a la traición de las cúpulas, hacia más de 30 millones de humanos, que al igual que en las luchas de independencia y la interrumpida revolución mexicana, eran la masa social en contra del poder establecido.

A usted ya no le alcanza el tiempo para acabar un proyecto alternativo de nación.

No le dará tiempo para dar un giro social a MORENA.

Quedando éste rostro político, como una herramienta más al servicio del nuevo orden mundial; que a las libertades y derechos de las y los mexicanos.

Su anhelo es ser inmortal.

Pasar a ser uno más de los grandes de la lucha libertaria.

Para lograrlo, deberá ser mártir.

Porque como ya dije, usted abandono la insurgencia mexicana, para ser tapón de los neoliberales.

Tiempo al tiempo.

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