Por Víctor Octavio García

PRI BCS

• Con cambios y sin cambios
• La misma historia

En entregas anteriores nos referimos como el PRI sudcaliforniano sigue de un solo lado, con definiciones y decisiones de espacios de participación política (electorales) y administrativas para un solo grupo. Más allá de lo vetusto, descontinuado, anacrónico y disfuncional de los dirigentes sectoriales y de organizaciones, su dirigencia local está justo en lo que tanto lastima y golpea en seco a todo partido político: la inmovilidad y la simulación.

Esto –dicen los clásicos– que la mejor manera de conservar el poder, de mantener en zona de confort de dirigencias, es no moverse y cuando se mueva que sea de acuerdo a la instrucción inatacable de no contradecir, de obedecer ciegamente, tope con lo que tope….es una instrucción y se acata, no se discute.

En este escenario los eternos líderes de sectores y organizaciones priístas permanecen inamovibles por su afán y facilidad para la genuflexión y la complacencia de atender las órdenes de quien comanda al grupo que tiene secuestrado al PRI Sudcaliforniano.

Amadeo Murillo Aguilar, eterno líder de la CTM que sólo se sabe que existe cuando están por definirse candidaturas a puestos de elección popular, tan solo él ha sido diputado local, diputado federal por la gracia de su dirigencia; aparece para pelear espacios quitando oportunidad a verdaderos militantes que se han fajado en la lucha, imponiendo a sus huestes aunque pierdan pero privilegiando el estar dentro de la central. Su liderazgo aún a los que saben contar se les dificulta saber cuándo inició y mucho menos cuando acabará de reelegirse.

José Carlos Cota Osuna, hombre ingenioso por su capacidad de siempre permanecer en el cabildeo y ocupando espacios políticos ha sido de todo; ha trabajado en la mayoría de los gobiernos estatales, delegaciones federales, senador, diputado federal, local, y en especial, en los gobiernos rugidos de la alternancia. Ahora como líder estatal de la CNOP, salvo dos o tres boletines que ha emitido, no se sabe si está en la conformación de una agrupación de colonias en Agua Escondida por los rumbos de la UABCS o bien “picando piedra” en  algún Sanborn’s o Vips en la ciudad de México que es donde pasa el mayor tiempo de su actividad política, luego de su frustrada incursión como candidato a diputado federal por el primer distrito, ahora ubicado ya en el grupo compacto que comanda el PRI estatal espera el 2015 para  subirse nuevamente al carro del proyecto ganador del que por cierto nunca se ha bajado.

En la CNC, la lucha por su liderazgo apenas inicia con un candidato a modo del grupo que controla y manda en el PRI estatal, si habría que definir a quien se maneja para dirigir la CNC estatal habrá que repasar –por aquello del olvido y desmemoria– conceptos como, desleal, hipocresía, simulación, volubilidad, acomodaticio, etc.

La etiqueta que hoy exhibe Ramón Alvarado pasa por la definición de su candidatura como candidato a diputado local por el VI distrito (ahora ocupa por el VI distrito) cuando al cuarto para las doce, por las instrucciones bajadas del PRI estatal, fue la del cambió del joven Jorge Santana por Ramón Alvarado como candidato a diputado.

Hoy de nuevo su marcada tendencia a la obediencia lo ubica como el candidato del grupo a la CNC estatal, donde por otro lado, y al igual que la propuesta de Jorge Santana como frustrado candidato a diputado, está en la palestra el nombre de Ángel Salvador Ceseña Burgoin, y al acecho y pendiente la vieja guardia cenecista se apresta a encabezar la insurgencia contra el grupo en el poder a través de Norberto Olachea Romero. La CNC es el único espacio que le falta al grupo –aunque no controlen ejidos– para tener la totalidad de los sectores y organizaciones y con ello mantener la inmovilidad y la autoridad de acuerdo a sus intereses.

Organismo de Mujeres (OMPRI). Ana Luisa Yuen Santana, con el mismo historial chapulinesco y de pertenecía al grupo en el poder priísta; ha sido regidora, diputada local, y hoy de nuevo se desempeña como regidora en el H. Ayuntamiento de La Paz y Senadora suplente, dejando de lado logros, esfuerzos, entrega y lealtad a un sin fin de mujeres que nomás no ven que «su» dirigente sea capaz de ceder espacios hacia sus representadas. Basta recordar que su incursión y exitosa carrera en el PRI, se la debe al ex presidente estatal Juan Manuel Amador Origel a quién traiciono abiertamente.

Organización Juvenil (FJR). Javier Martínez, curioso y estrafalario representante juvenil tienen los jóvenes priístas a quien a través de las redes sociales (no se promociona por ningún otro medio) es como nos enteramos que tan presto está en Cuba, en el DF o recibiendo donaciones de diputados disidentes del PRI y de otros partidos, pero muy poco cercano a quien dice representar; dueño de una de historias de leyendas que van desde negocios escandalosos de su propiedad hasta su necedad de chocar su vehículo contra patrullas municipales del Ayuntamiento paceño a primeras horas del día. Hoy también como miembro distinguido del grupo que ordena, controla y manda en el PRI estatal es regidor del H. Ayuntamiento de La Paz.

Movimiento Territorial (MT). Norma Castañeda Quintero, al igual que Amadeo Murillo, es de la más longeva de las dirigentes; ha visto pasar a «todos» los presidentes del PRI, gobernadores, alcaldes, senadores, etc., siempre sacando «raja» del espacio que dice representar; protagónica, imprudente, irrespetuosa y capaz de hacer lo que sea con tal de lograr lo que se propone. Es un factor más del poder único que se ordena en el PRI estatal, y también al igual que sus compañeros es regidora del H. Ayuntamiento de La Paz, aunque no responda fielmente a los intereses de la alcaldesa.

La simulación y la inmovilidad en el PRI Estatal son clave para que no pase nada, para que todo siga igual; estrategia que hasta hoy le ha rendido excelentes resultados a quien comanda el grupo; la totalidad de las candidaturas a cargos de elección popular –aunque pierdan, como ha ocurrido desde el fatídico año de 1999– las dirigencias estatales de sectores y organizaciones, los integrantes del consejo político estatal, los puestos administrativos en sus espacios de gobierno –aunque los sacaron de otros partidos, pero juraron lealtad al proyecto– y lo que seguirán acaparando, por cierto en ciernes los “cambios” en la dirigencia estatal de las mujeres cenopistas que recaerá en Susana Aguilar, y de  Profesionistas y Técnicos, en manos de Juan de la Peña, ambos muy cercanos y de todas las confianzas de la alcaldesa Esthela Ponce. ¿Así como pues?.

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