Por Víctor Octavio García

Junta de Coordinación Política

• PAN; sin soltar las mazorcas
• Jisela Páez; ¡no, no y no!

Lo que se dejó de votar ayer en la Sesión de Congreso no era cosa menor. Se trataba de la creación de la Junta de Coordinación Política que en buena hora vendría a sustituir a la obsoleta figura de la Gran Comisión, que a contrapelo de lo que ha sucedido en el país desde 1997, aún encabeza los trabajos legislativos y el manejo administrativo del Congreso local en condiciones nada gratificantes de opacidad, despilfarro, de poder y corrupción. Avance significativo para nuestra incipiente democracia debió valorarse en su real dimensión antes de darle cabida a los ofuscamientos majaderos de la panista Jisela Páez, quien a última hora trabó la posibilidad para que fuera votada ayer mismo ante el Pleno, todo porque se trataba de un logro de la fracción del PRI en el Congreso del Estado.

Por principio de cuentas es preciso señalar que la figura de una Junta Coordinación ha venido afianzándose en diferentes estados del país, y en el propio Congreso de la Unión como una mecanismo más adecuado para logar los consensos que se requieren dentro de un clima de pluralidad política como el que vive nuestro país y nuestro Estado. En Baja California Sur se retomó como mayor énfasis la propuesta al iniciar la presente Legislatura, pues la propia composición del a misma hacía obligatorio el cambio de esquemas de participación de las diferentes Fracciones al interior de Parlamento; de tal manera, la Fracción del PRI, desde un primer momento planteó esta necesidad e incluyó el tema como parte de su agenda legislativa. En especial, el ahora Coordinador de la Fracción, Juan Alberto Valdivia Alvarado, desde un principio, y aún después de presentada la iniciativa, fue su principal promotor, lo que le ha costado incluso fuertes diferencias con la Fracción del PAN y especialmente con el moribundo Presidente de la Gran Comisión, Gil Cueva Tabardillo.

Presentado el Dictamen de dicha Iniciativa, impulsada por la oposición y aceptada a regañadientes por la Fracción panista –que ayer mismo la Fracción panista le dio pa’ atrás–, propone que la Junta esté integrada por los Coordinadores de cada Fracción Parlamentaria, los cuales tendran un voto ponderado de acuerdo al número de integrantes de su Fracción. De igual manera, los Diputados de partido que no conforman Fracción, formaran parte de la misma con voz y voto.

El dictamen propone así mismo que la Presidencia del Órgano de Coordinación recaiga en la Fracción mayoritaria, por un año, asumiendo la Presidencia las demás Fracciones de acuerdo al número de Diputados que la conforman, de tal manera estaría asumiendo la Presidencia durante el primer año el PAN, seguido del la bancada del PRI, PRD y finalmente PRS. (Nada de que el PAN se quede con las dos mazorcas; la Presidencia de la Mesa Directiva y la Presidencia de la Junta de Coordinación Política a la misma vez).

La creación de la Junta de Gobierno y Coordinación Política es sin duda un gran avance en la vida política del Estado y especialmente, del Poder Legislativo; con ello se abre a una participación más transparente y plural la toma de decisiones legislativas, pues al integrar este Órgano estarán obligados todos los Diputados a participar del debate y el acuerdo para la toma de decisiones que deberán redundar en un trabajo legislativo más serio, ordenado, congruente y eficaz, que son solo algunas de las bondades que ofrece en la toma de decisiones de forma condensada y enriquecida por la diversidad de ideas, abonando a una conducción política más acertada del Órgano Legislativo.

Importante, como lo subrayó ayer el diputado Valdivia Alvarado en su intervención en Tribuna, al sostener “El paso que estamos dando no se agota en el interior del recinto Legislativo, si tenemos en cuenta el fundamento y la función de los órganos de representación popular, estaremos claros en que la pluralidad que se da al interior de Congreso con esta medida, es reflejo de la diversidad de ideas y posturas políticas que existen en la sociedad Sudcaliforniana, con esta reforma se esta abriendo a la participación y a la toma de decisiones plural y transparente a los ciudadanos representados por los diputados de las diversas comunidades y regiones de la media península, pero también se abre la puerta para que tengan una mayor voz los diferentes proyectos políticos que fueron electos por los sudcalifornianos para que lleven las riendas de los Ayuntamientos y el Gobierno del Estado. Como órgano de gobierno, como uno de los tres poderes del estado, de un estado y municipios enmarcados por la pluralidad, esta decisión es de suma importancia para que sean los consensos los que rijan las decisiones de un Poder que tiene incidencia en decisiones trascendentes para los Municipios y para el Estado en general, por ello compañeros, es que la Fracción del Partido Revolucionario, y un servidor en lo personal hemos insistido en la creación de este órgano colegiado como la vía mas eficiente para afrontar los nuevos retos que la circunstancia política nos plantea.”

Pero además del provecho en materia legislativa, la participación de los Diputados en el manejo y ordenamiento de los recursos humanos, materiales y financieros del Congreso del Estado, debe ponerse fin al proceso vergonzoso de despilfarro y opacidad que ha sido una constante escandalosa en las anteriores Legislaturas. Es de reconocer a la oposición, en especial la Fracción priísta que ha defendido e impulsado tal iniciativa, por el acierto que tendrá esta Legislatura a inaugurar una nueva etapa de modernidad y pluralidad en el Poder Legislativo de Baja California Sur.

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